Cuando una pareja decide poner fin a su matrimonio y no logra llegar a un acuerdo en los términos del divorcio, se enfrentan a un proceso llamado divorcio contencioso. En Barcelona, al igual que en otras partes de España, este tipo de divorcio puede ser complicado y desafiante. Aquí, proporcionamos una visión general del proceso y destacamos la importancia de contar con asesoramiento legal experto en estos casos.

En un divorcio contencioso, uno de los cónyuges presenta una demanda de divorcio en el juzgado de familia, y el otro cónyuge recibe una notificación para responder a la demanda. La falta de acuerdo en aspectos como la custodia de los hijos, la división de bienes o las pensiones alimenticias y compensatorias, hace necesario que un juez tome las decisiones pertinentes en estos asuntos.

El proceso de divorcio contencioso en Barcelona incluye varias etapas, como la presentación de la demanda, la contestación a la demanda, la audiencia previa, el juicio y la sentencia. Durante estas etapas, ambos cónyuges pueden presentar pruebas y argumentos para respaldar sus posturas y defender sus intereses.

Dado que el divorcio contencioso puede ser un proceso largo y emocionalmente desgastante, es crucial contar con el apoyo de un abogado experto en divorcios en Barcelona. Un abogado especializado le ayudará a navegar por el complejo sistema legal, a proteger sus derechos y a buscar el mejor resultado posible para su situación.

Además, el abogado podrá asesorarle sobre las medidas provisionales, que son decisiones temporales tomadas por el juez antes de la sentencia definitiva, y que pueden incluir aspectos como la custodia de los hijos, el uso del domicilio familiar y las pensiones alimenticias.

En resumen, enfrentarse a un divorcio contencioso en Barcelona puede ser un desafío, pero contar con un abogado experto en divorcios le proporcionará el apoyo legal necesario para proteger sus derechos y buscar un resultado favorable. No subestime la importancia de contar con asesoramiento legal adecuado en un proceso tan complejo y emocionalmente exigente como un divorcio contencioso.